La editorial Algaida había programado para el día 25 de mayo una visita a Sevilla. Se trataba de mantener un contacto directo, con aquellos medios de información cultural que lo desearan, en torno a la figura de don Juan Ángel Santacruz de Colle y de la novela Nadie muere en Zanzíbar.

Por desgracia, la llegada a mi ciudad natal se vio dificultada por una dolencia cervical que me trajo mareos, náuseas y un regreso precipitado a Madrid. Con tristeza, por la ocasión perdida de volver a saludar a conocidos habitantes del mundillo de las Letras, cuya amistad se ha forjado gracias al roce del papel en las yemas de los dedos.

[∇]

Este inoportuno contratiempo tuvo un efecto inesperado, que debo agradecer una y cien veces. No sólo no provoqué el enojo de estos profesionales, sino que recibí inmerecidas muestras de apoyo y propuestas para pasar las entrevistas a una fecha próxima.

Los días 31 y 1 han servido para improvisar varios encuentros, disfrutando de la compañía de Marisa (Books & Co), Manolo Pedraz (Radio Nacional) y Jesús Barroso (Canal Sur Radio). Mi gratitud a todos ellos.