El pasado mes de abril, en una entrevista con Ana Mendoza que superó de largo la hora, desvelé algunas de las claves —suponiendo que no sea presuntuoso hablar de claves en una novela que aspira al divertimento y un poquito más— de La noticia. Diversos mensajes recibidos, preguntando por aspectos concretos de esta novela, me han hecho pensar que sería interesante incluir en esta sección una síntesis de aquella charla, tan amistosa como relajada.

Considerando que, como indico, no se trata de la transcripción íntegra del diálogo, por respeto a la periodista he reemplazado su voz, aportando unos textos escuetos que sirviesen de introducción a las respuestas.

Una recomendación: absténganse de posar los ojos sobre las líneas que vienen a continuación aquellas personas que no hayan leído el libro y tengan interés, por leve que éste sea, en hacerlo.

El germen de La noticia.

  • El germen de la novela se halla en la lectura en un periódico del fallecimiento, en accidente de automóvil, de un personaje del mundillo editorial patrio. Aquella misma noche supe que Sylvia Plath obtuvo el premio Pulitzer veinte años después de muerta. Esas dos noticias, tan dispares, centraron mi deseo de contar una historia.

¿Cuánto costó escribirla?

  • El argumento, la estructura y tono de la novela fueron gestándose durante un par de años. Una calurosa madrugada del mes de agosto del año 2000 su simiente fue depositada en el papel. Trabajé en su escritura hasta abril de 2002. A partir de ahí, se sucedieron las correcciones.

Es una novela en la que se reflexiona sobre el proceso de creación y sobre el papel de los “negros” en la literatura.

  • En efecto, es así. Pero lo es sin ánimo de generalizar. Lucas explica cómo era el trabajo de creación con Victoria y habla de sus peculiares armas y modos de hacer, resolviendo la complejidad del trabajo a cuatro manos.

Por lo que respecta al papel del “negro” literario, no cabe duda de que la figura resulta atractiva en sí misma. También aquí todo queda tamizado por la singular manera de entender la tarea que tiene Lucas. Lucas es un escritor sin la ambición y el orgullo de alcanzar reconocimiento. Acepta el papel de negro de buen grado, a cambio de conservar su relación con Victoria. Como consecuencia, ni existe la clásica motivación económica ni se genera un conflicto psicológico relevante.

  • Mención aparte merecería el Lucas que llega a actuar como negro en papeles técnicos. Esa labor le sirve para ascender en su empresa. Aunque —como él mismo precisa— tales personajes reciben, en el campo de la inge­niería, la deno­mi­nación de “colaboradores”.

Los límites entre ficción y realidad no están muy claros.

  • Al margen de que he empleado vivencias propias para configurar personajes y trama, quiero pensar que esa sensación de que la obra desborda la fantasía para beber directamente de la realidad es mérito del tono y formas expresivas del relato. Aquí trabajé con denuedo, afinando dos puntos de vista que en ocasiones debían parecer calcados y, en otras, sustancialmente distintos.

Sobre el hilo conductor de La noticia, ¿qué late en sus páginas?

  • La noticia nace con cuatro ideas principales a desarrollar.
  •  La relativización del concepto de “triunfo”. De ahí que escogiera un grupo de sujetos abocados al éxito y siguiera sus trayectorias hasta configurar esas paradojas que son la vida misma. Los ingenieros de Caminos, una especie de superhombres nietzschianos en el decir popular de los años 60 y 70, pueden ser muy capaces de diseñar y construir la gran vía férrea de alta velocidad o el puente del Golden Gate. Sin embargo, pueden igualmente fracasar en la cerca­nía, en el tú a tú.
  • Ese “hasta dónde es capaz de llegar alguien por ver satisfechas sus aspira­ciones literarias” que has planteado en la entrevista. Esto propicia la creación del perso­naje de Victoria, pero da pie, asimismo, a algunas consideraciones —que antes apuntábamos— sobre el proceso creador.
  • La distinción entre grupo e individuo, con una visión en apariencia pesimista de la durabilidad de las amistades que, así lo espero, se ve finalmente matizada por las actuaciones del personaje de Pepe. La noticia versa sobre lo que queda cuando el colectivo y su paraguas protector se vienen abajo. Queda el individuo, a la intemperie, con su particular concepto de la dignidad y la ética. Mujeres y hombres, con sus grandezas y miserias. La novela admite la doble lectura, con todo lo que de paradójico arrastra: el ser humano es único y prodigioso; el ser humano es el proyecto de un Dios desganado o, como diría Woody Allen, poco preparado.
  • La defensa de la dignidad que acabo de citar.

 Importancia de la dignidad en la novela.

  • La dignidad ha de ser patrimonio y derecho del ser humano. Ese concepto de la dignidad, analizado y desarrollado en situaciones extremas, caracteriza todas mis obras. Lucas llega a resumirlo de una manera contundente: “Nadie debería vivir sin dignidad. Y aunque esta máxima con frecuencia no se cumple, el ser humano supera las adversidades, se adapta, como las ratas y las cucarachas, a todas las vicisitudes. Pero lo que no es admisible, ni por asomo, es que alguien muera sin dignidad. Porque ninguna muerte es digna, sólo puede serlo el moribundo”. Suscribo esas palabras.

¿Cuánto hay de Fernando García Calderón en Lucas?

  • Diría que más biografía que rasgos de la personalidad. Me reconozco —con aquellas diecisiete primaveras— en el Lucas que llega a Madrid, procedente de Sevilla, dispuesto a comerse el mundo y la Escuela de Ingenieros de Caminos. O en el que afronta su paso por el Comité de Dirección de una empresa pública. Pero también hay de mí en el personaje de Victoria, por ejemplo. Y en algún otro.

La noticia es también una reflexión sobre la juventud y el paso de ésta a la madurez.

  • Sí. Como hablábamos antes, el transcurso de la narración permite acompañar a sus personajes en un periodo amplio, que abarca desde el año 75 hasta el 2001. En la mayor parte de los casos, éstos negocian y resuelven su suerte. No siempre madurar implica acercarse peligrosamente a la pudrición, aunque algunos de estos personajes se empeñen en afirmarlo.

El amor, casi siempre inalcanzable, y la amistad están presentes.

  • En alguno de los protagonistas llega a ser más un enamoramiento instado por las situa­ciones que verdadero amor. Los sentimientos con frecuencia vienen condicionados por la actitud de Victoria, que dosifica su entrega. A medida que el tiempo transcurre y la obra avanza, podría hablarse de un Lucas conformista, decidido a trocar colaboración por afecto, y de un Pepe deseoso, apasionado.
  • La idea de amistad, en cambio, se halla más arraigada. Estamos hablando de cuatro protagonistas y un buen puñado —al menos dieciséis— secundarios, con vínculos de todo orden. La amistad deter­mina la distinción entre grupo e individuo que comentá­bamos antes. Y es ahí donde la erosión del tiempo suele causar estragos.

Victoria protagoniza, incluso, la introducción de la obra.

  • De manera muy sintética podría decirse que Victoria le lleva a Lucas la última de sus novelas, una obra autobiográfica en la que pasa revista a todo el grupo de antiguos amigos y aborda —incluso— el desenlace de varias de sus vidas.

De esta forma, los tres capítulos que carecen de data —situados al inicio, en el medio y al final— muestran la visita de Victoria a Lucas, aguijonéandolo para que lea la obra.

  • El texto —esa novela escrita por Victoria que constituye el grueso de La noticia hasta el punto de coincidir en el nombre— se desarrolla según una secuencia temporal precisa, que se inicia el día 24/02/01 y concluye el 12/05/01. A lo largo de 78 días, Lucas y Pepe conversan con el personaje de María, divagan, actúan y se cargan de razones que los acercan al punto final. Esta doble visión obedece a unos objetivos predefinidos.
  • Suprimir el narrador omnisciente tradicional.
  • Dotar de realismo y complejidad emocional al relato.
  • Mostrar puntos de vista contrapuestos, sin verdades absolutas, sin moralina. Las informaciones que Pepe y Lucas dan llegan a ser contradictorias e, incluso, erróneas. La memoria es engañosa y, afirmaría, hasta injusta.

La cita de Koestler del principio: “Escribir sobre un amigo muerto…”.

  • La cita contiene tanta verdad y tanta belleza que merece ser tratada con mimo, colocándola en una obra de altura literaria, intelectual y ética. Yo, aventurado y presuntuoso, desde el principio quise adueñármela para La noticia. Considero, además, que sintetiza bien la idea con que Victoria se enfrenta a su último reto, su última novela, dado el argumento que elige.
  • Hay otra frase del atinado Koestler que viene a decir que ninguna muerte es tan triste y definitiva como la muerte de una ilusión. En esas palabras cabría encontrar otra de las claves de La noticia.

¿Qué pretendía Victoria con la novela que deja?

  • En el capítulo final, Lucas, tras leer la noticia, llega a sospechar que Victoria pretende la consagración post mórtem y una sofisticada venganza contra un buen número de antiguos camaradas. Estoy seguro de lo primero, pero no tanto de lo segundo. Aunque, después de todo, quién soy yo para cuestionar la opinión de Lucas.

Descripción de los personajes principales: Lucas, Victoria y Pepe.

  • Exagerando hasta casi llegar a la caricatura, podría decirse que Lucas representa el clásico sujeto bien parecido, de buena capacidad mental, carente de ideales. Necesita incentivos para actuar. Victoria sería una Grace Kelly de hondas convicciones, todas ellas circunscritas a la consecución del éxito literario. Pepe, más bien regordete, pasaría por el escéptico que todo grupo posee, el irónico y mordaz que todo lo observa y guarda en el arcón de la memoria… hasta que cae enamorado.

Siempre duele mirar atrás con detenimiento.

  • Estoy convencido de que es así cuando la mirada se sostiene. Para conformar la biogra­fía de Lucas, me vi obligado a tirar de vivencias personales. El dicho de que todo tiempo pasado fue mejor se viene abajo en cuanto escarbas un poco.

El papel de María.

  • El personaje de María es decisivo en la obra. Inicialmente pasivo, sirve para que escuchemos a los antagonistas Pepe y Lucas. A medida que la historia avanza, adquiere protagonismo, participa de la acción y acaba condicionándola. Su nombre, María, es símbolo de todas las mujeres. Simbolizaría, a modo de estereoti­po, la condición femenina. Su físico, por el contrario, la sitúa con un parecido real con Victoria, álter ego y antítesis de ella a los ojos de sus interlocutores.

¿Cuál es el verdadero sentido de los anónimos? ¿Son lo que parecen?

  • Los anónimos son un invento de Pepe para sacar de su refugio a Lucas. Éste, sabedor de que Victoria era aficionada a los acrósticos y otros juegos de la palabra, se interesaría por desvelar qué hay detrás de ellos. Son el MacGuffin de Hitchcock, sospecha Lucas finalmente. Lo que Pepe pretendería es llevar a Lucas a “campo abierto”, pues —llegado el caso, y suponiendo que las circunstancias así lo aconsejasen— en plena calle sería más fácil que ocurriese un accidente fatal. No olvidemos que Lucas es poseedor de un secreto mayúsculo, puesto que conoce de primera mano cómo se gestaron las novelas de Victoria.