Tras la superación de la fase de galeradas y ojeras, siempre ardua y nunca lo bastante extensa en tiempo y esfuerzo, la suerte está echada.
Los autores deseamos —con nuestra natural parsimonia, apretando los dientes y entornando los párpados— que el libro satisfaga las expectativas de todos los amables lectores de esta página web que se han interesado, a través del foro y el correo, por su publicación.
Vaya por delante nuestra gratitud y una réplica —sin demasiada calidad; mea culpa— de su portada.
Por último, expresamos desde este rincón de la web nuestro afecto al editor Manolo Díaz Vargas, por su amistad y entrega.
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