Ya estamos en plena promoción. Lo que imagináis: hablar y hablar de la novela. No me disgusta. Al contrario, me explayo contando lo que no quedó encerrado entre las páginas del libro. Fragmentos desechados, el cómo se hizo, el porqué de tal escena, qué personaje resultó más hostil a mis atenciones… Vamos, como los extras de uno de esos DVD que hay que vender a toda costa.

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Si os habéis topado con el libro en el quiosco de periódicos de un aeropuerto o en un gran almacén, no os frotéis los ojos. La distribución está siendo “a lo grande”, con Algaida volcada en una novela en la que todos los participantes hemos depositado nuestras esperanzas y, algunos, una montaña de horas de trabajo. Placer y sacrificio en desigual proporción, como en toda obra que se precie de serlo.

El martes, día 12, estaremos en Bilbao. El miércoles toca Madrid. La Sevilla de la sevillana judía tiene reservado el jueves 14.

Concluyo con una de esas frases comerciales, útil para contestar algunas preguntas y comentarios recibidos por correo electrónico: “A quienes guste el peculiar estilo FGC, les digo que en esta novela lo encontrarán. Quienes busquen menos estilo FGC están de enhorabuena. Firmado: FGC”.