La vida tiene estas cosas. Pierdes familia, pierdes salud y acabas abriendo un paréntesis que no sabes si algún día ha de cerrarse.
[∇]
Estreno año. Estreno ganas de volver sobre las teclas de ese piano desafinado que llena de letras la pantalla. Estreno impulso y rescato el proyecto de una Zanzíbar hecha a imagen y semejanza del insigne Juan Ángel Santacruz de Colle. Estreno camisa. Estreno caja de música y pongo el I will survive en la versión de Cake. Estreno bolsa de gominolas. Estreno…
Lamia escucha el soniquete ramplón del teclado y susurra «ha vuelto».
15 abril, 2015 a las 6:44 am
Las edades geológicas de los escritores, con paciencia de dinosaurios.
15 abril, 2015 a las 8:31 am
Nunca mejor expresado. Hasta la extinción.
15 abril, 2015 a las 6:38 am
Llama la atención cómo el tiempo se mide de distinta manera entre los escritores. Cinco años entre la vuelta y el estreno. ¡Uf!