Esta página Web nació con un propósito. Que fuese un rincón amable dedicado a la literatura y los literatos. Los acontecimientos de las últimas semanas, que todos tenemos en mente, han hecho que mi vocación y deseos quedasen relegados. Quiso la casualidad que la última información incluida llevase por título El goce de leer.
Durante este tiempo, me he limitado a contestar los mensajes que amablemente habéis ido depositando en nuestro común Foro. El respeto que me merecéis así lo demandaba. Si ahora retomo la actualización de los contenidos de la Página no es porque considere que la situación haya mejorado de manera sustancial. Las secuelas pueden alcanzar en daño y dolor a los actos. Simplemente, y no hago de mi postura doctrina, he recuperado el ánimo preciso para volver a contar y compartir.
Libre Dios al hombre de lo que sea capaz de soportar, decía una de mis sabias abuelas. Libre el hombre a los hombres de lo que sea capaz de maquinar, añadiría un escéptico.
Comentarios