Visitar Bilbao, para un sevillano, siempre es un acontecimiento. Si, además, lo haces con el apoyo y guía del «encantador de palabras», es seguro que será inolvidable.
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No quiero caer en frases tópicas tan en boga en los últimos meses sobre vascos y andaluces. Ya dan para una película. Me limitaré a cargar las tintas diciendo que el 27 de marzo llovía en Bilbao y que todos cuantos tuvieron la amabilidad de charlar conmigo mostraron interés sincero en Yo también fui Jack el Destripador y en su modesto firmante.
No era la primera vez que tenía la fortuna de contar con la brújula de Asier Muniategi y ésa es la mejor carta de presentación en cualquier aventura literaria. El día comenzó con una entrevista en el hotel Carlton, siguió con una simpática sesión fotográfica que me llevó hasta las cocinas del hotel, cuchillo en ristre ante una vistosa pieza de carne, y terminó con un delicioso recorrido por bares céntricos, integrado en la cuadrilla más variopinta y divertida. En medio, prensa y radio, cumpliendo con mis placeres de escritor.
Cuando, ya por la tarde, me despedí de Asier a las puertas del museo Guggenheim, éste había perdido algunas de las letras de su sobrenombre, quedando reducido a «ENCANTADOR». Eso sí, con mayúsculas.
Y ahora los datos, a modo de reconocimiento de todos los profesionales que me acogieron:
- Diario vasco. Arturo García.
- Radio Nacional. Jon Kepa Idoiaga.
- Deia. Fotógrafo, Pablo Viñas. Entrevistadora, Rosana Lakunza.
- Radio Euskadi. Félix Linares.
- Aquí te quiero, en Radio Popular. Cristina Maestro y Leire Argandoña.
- El encantador de palabras, en Radio Popular. Asier Muniategi. Esta deliciosa entrevista duró prácticamente media hora, que se me hizo realmente corta.
- Hoy.es. Elena Sierra.
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