Tengo fama de humano centrado, con la cabeza en su sitio, pocas debilidades y menos adicciones.

Hoy, sin embargo, quiero confesar que durante lustros fui aficionado impenitente a la taxonomía. Me encantaba clasificar. Elaborar listas a troche y moche. Las cinco mejores novelas con narizotas, por ejemplo. O las diez peores películas de cine negro. Hasta ideé un relato que narraba la ascendencia y caída de un tipo que se parecía a mí. Un álter ego con más ego que álter. Después llegó Nick Horby y su High Fidelity, y mi primer impulso quedó atenuado, hasta aletargarse. Terminé abandonando el hábito, que en este caso sí hacía al monje.

Ayer me hablaron de una web en la que uno puede colgar la lista que le venga en gana y esperar que los amables internautas voten su propuesta. ¡Emoción!, el antiguo gusano despierta en mi estómago. Pero no queda ahí la cosa. A alguien se le ha encendido la bombilla con una ocurrencia sensata: lista para saber cuál es el mejor libro ambientado en Sevilla. ¡Magnífico!, ¿dónde hay que pinchar?, pregunto emocionado.

STOP, como en los viejos telegramas de color azul. Resulta que la ocurrencia sensata no lo es tanto, pues —me lo juran y perjuran— La judía más hermosa figura en ella. Incrédulo como santo Tomás, corro a meter el dedo en la llaga. Mi gozo en un pozo; no puedo votar. Bueno, sí puedo, pero me parece feo. Claro que también me parece feo alguno de los libros que observo en la tabla. Coincido con varias de las opiniones que se vierten en los comentarios que siguen a la clasificación: como casi siempre, sobran productos de fácil digestión y faltan dignas obras de dignos escritores.

Ignoro qué razones llevaron a Lara Trigo —la autora, según reza en la cabecera— a meterme en su lista. Lo agradezco, un poquito avergonzado, sin salir del pasmo. Pasmo que da paso a otro, dejándome el rictus pegado a la cara como un Jim Carrey cualquiera. Tras 682 votaciones, La judía más hermosa se halla en el peldaño 3 de la escalera del éxito.

¿Quién dijo que no tengo amigos?

Complaciente con los morbosos y los entusiastas del noble y peligroso juego de la taxonomía, plantifico las señas de esta locura:

http://listas.20minutos.es/?do=show&id=14159