Un libro de relatos siempre es una amalgama de sentimientos y pareceres, cosidos por el encuadernador.

Diario de ausencias y acomodos se aproxima a su publicación, tras haber perdido en el camino algunas de las obras de las que jamás renegaría. «Ganges» del oficio, que diría uno en su larga experiencia fluvial, y del trabajo con mi archienemigo, mi Moriarty, F. Laboa.

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El volumen se compone de 15 relatos íntimamente relacionados con los diarios del erudito sevillano don Juan Ángel Santacruz de Colle y con la pintura, su afición menos proclamada.

Para los muy puestos en los concursos, diré que la mayoría de los que constituyen el futuro libro son inéditos. Para los que saborean un cuento desde el título, ahí dejo la lista definitiva, fruto de un arduo combate con el buen gusto literario que, seguramente, habremos perdido.

 

A modo de introito

La logia de los Calígrafos

La carta

Para Elisa, un espejismo

De la pena

Once de agosto

El peso de lo liviano

La jugada decisiva

Enoc, el miedo

Espejos velados

13 de septiembre

Memoria del hombre que huye

Epígono de William H. Pratt

Diario de ausencias y acomodos

La mañana que salió de casa

 

En la sección de Contornos podréis ir refrescando vuestra memoria pictórica con los artistas y obras que han inspirado estos relatos. Todos ellos son interesantes, algunos incluso admirables, pero no han sido seleccionados por motivos estéticos. Obedecen al nexo natural entre imagen y argumento.