Me topé con uno de esos artículos en los que Lobo Antunes no sabe qué poner y tira del cofre de los tesoros para vendernos una perla. Esta vez se centraba en una misiva de la madre de Conan Doyle a su hijo, emperrado en finiquitar a Sherlock Holmes:

“Líbrate de hacerle ningún daño, por pequeño que sea, a una persona tan simpática y educada como el señor Holmes”.

Contornos (037) Sherlock Holmes. Catarata

Llevo demasiado tiempo maltratando a mis personajes más afines. Tengo que cambiar eso, me digo, pero ¿cómo? Hallo la solución: escribiré una novela infantil y la titularé Argus, el niño que extravió la memoria.

Ahí va el comienzo.

Al despertar una mañana, después de un sueño muy movido, Gustavo Salazar se encontró convertido en un bicho raro. Un bicho raro o lo que fuese, porque no recordaba nada de nada.