Las ideas felices normalmente no dan más que para dos o tres episodios de una serie. Especialmente si se trata de eso que llaman comedia de situación o «sitcom». Las sitcom tienen un hilo de continuidad, pero no atienden fielmente a una cronología de sucesos. Lo que importa es lo que ocurre en el programa del día, normalmente de menos de media hora de duración, y ya está. De ahí que los gags sean la argamasa real de estas comedias, y no importe que Sheldon Cooper tenga o no tenga carné de conducir en función de la temporada en que nos encontremos o lo haya obtenido con la ayuda de su novia o de espaldas a ella.

Pocas sitcom he seguido a lo largo de mi vida. Acaban aburriéndome. Pierden gas, como la botella de agua que lleva abierta un par de horas o el flotador pinchado. Ahora, a bote pronto, salvaría cuatro o cinco. Recuerdo El superagente 86, Perdidos en el espacio, Sí, ministro, Allo, Allo, Camera Café. Incluyo, también, The Big Bang Theory.

 

Contornos (166) The Big Bang Theory. Poster

 

The Big Bang Theory es un buen ejemplo de cómo una idea ocurrente puede evolucionar para no morir, ganando en matices y en protagonistas. Tres físicos y un ingeniero, verdaderos bichos raros aficionados a los clásicos cómics de héroes y los universos futuristas del cine y la televisión, sobreviven en un mundo aparentemente hostil, deseosos de encontrar su media naranja. ¿Qué falta? Las ansiadas mujeres. Big Bang cuenta con personajes bien definidos, clichés fuera de los clichés por tratarse de empollones acosados desde la infancia, frases ingeniosas que en ocasiones llegan a ser brillantes y, sobre todo, interpretaciones a la altura de lo que se precisa. Destacaré tres que me parecen singularmente afortunadas:

  • Jim Parsons como Sheldon Cooper.
  • Simon Helberg como Howard Wolowitz.
  • Mayim Bialik, nuestra adorada doctora Amy Farrah Fowler.

Lo que me pasa con Sheldon es que me veo reflejado en un buen puñado de manías y rutinas. Personas que se sienten cómodas en la repetición de sus actos cotidianos, que les molestan las sorpresas y les enervan los regalos, que consideran la invasión de su espacio proxémico como una violación de su intimidad. A un paso de Asperger, que diría mi editor. En raras ocasiones una serie aprovecha de modo tan eficaz y ameno limitaciones de tal naturaleza.

 

Contornos (166) The Big Bang Theory

 

The Big Bang Theory se emitió por vez primera el 24 de septiembre de 2007. Ha alcanzado, hasta el momento, las once temporadas, consiguiendo premios Emmy, Television Critics Awards, People’s Choice Awards y Golden Globe. Kaley Cuoco, la admirada Penny, posee hasta una de las populares estrellas del Paseo de la Fama, en Hollywood. Los fans de la serie se cuentan por millones en todo el mundo.

 

Contornos (166) The Big Bang Theory. Fama Cuoco

 

Podría añadir que, además de entretener, proporciona una visión interesante de diversas ramas de la ciencia. Pero, qué puñetas, ¿a quién le interesa, sino a un pirado como yo, la teoría de cuerdas? Mantened conmigo la distancia que recomienda la proxémica (nunca menos de 45 centímetros) y prometo no daros la tabarra con mi admiración por la física y por Stephen Hawking. Todos contentos. Y que continúe The Big Bang Theory alguna temporada más.