Arantxa Carceller urde para la revista Los ojos de Hipatia una bonita entrevista con cuatro de las ideas más relevantes que motivan una novela tan distinta de las anteriormente publicadas. Nadie muere en Zanzíbar abierta en canal.

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Con una cabecera del gusto del autor —“Nadie muere en Zanzíbar simboliza el mito de la segunda oportunidad”—, siete preguntas dan rienda suelta a la verbosidad más (o menos) espontánea.

Os la dejo aquí mismoOjos de Hipatia. Logo

 

Y ahora, como es habitual, mi pequeño subrayado a la charla en forma de una pregunta y su respuesta.

  • En este descubrimiento, hay también una promesa familiar.
  • Sí, es cierto. Mi tía siempre defendió que nadie muere definitivamente si es recordado. En su lecho de muerte me pidió que preservara la memoria de aquel hombre, que lo protegiese del olvido.