Para aquellos autores que, en uno de esos momentos de debilidad que todos tenemos,  cuestionan su oficio y para todos los lectores genuinos que en el mundo son, recomiendo el artículo de Cristina Peri Rossi titulado El goce de leer, perfecto desde la entradilla hasta el párrafo final.

La pregunta “¿para qué sirve la literatura?” regresa cada poco tiempo, como la gripe o la guerra. Se la suelen hacer los escritores. No me imagino a Picasso preguntándose para qué sirve un cuadro, ni a Victoria de los Ángeles para qué sirve la ópera. Pues bien: se lee para gozar…

Sigmund Freud estudió en las obras literarias los principales fenómenos de la psiquis; nada menos que Sófocles fue quien le dio nombre al complejo que hoy es un lugar común hasta en el habla popular. Es decir: Edipo Rey fue útil hasta para fundar una disciplina, el psicoanálisis, de gran influencia en nuestros días. No nos hace más felices, es verdad, pero nos proporciona placer, aunque a veces sea un placer melancólico, masoquista, perverso. Sobre los placeres nadie puede decir la última palabra. Ni siquiera el Marqués de Sade.

http://www.elcultural.com/version_papel/OPINION/6505/El_goce_de_leer

Merece la pena disfrutarlo íntegramente, aunque Atxaga y Martín Garzo no salgan bien parados debido a la agudeza de Peri Rossi. Una joya, de verdad.